21 may 2009

La poesía joven y la crisis de la poesía (con todas sus referencias)

Quizá todo ha sido un ingenuo chismorreo. Quizás no parezca tener sentido. El hecho es que de pronto nos dio por pensar algo que ya sentíamos desde hace mucho. Ese hecho es ya bastante sano por sí solo. No creo, para nada, esto tenga un fin posible. Si hacemos bien las cosas, nos la pasaremos discutiendo esto toda la vida. Afortunadamente, lo que empezó como un lapsus de enojo en este blog se extendió a los blogs amigos y a los que comentan todos nuestros blogs. Ahora bien, me limitaré a hacer un recuento. Antes, les recomiendo el ensayo que hizo Krishna Avendaño en su blog. Es un interesante acercamiento a la discusión desde el punto de vista de las ciencias sociales.

También Daniel sumó un comentario interesante sobre el ensayo de Yaxkin en su blog y en el de devra. Lo transcribo:

Bueno, considero que algunos puntos son bastante desafortunados, empero, vaya que develan una constante en el panorama literario “joven” actual, pues demuestran el tipo de lecturas que se emancipan de lo sensible para desplazarse por un análisis más somero de mera estructura, ritmo, forma, influencia y hasta personaje; que si bien son importantes (casi todos y a veces) no son lo único para la lectura.
Está claro que todo arte es contemporáneo y basta echar un vistazo al contexto actual para observar –o por lo menos especular- los temas a escribir de estos momentos, sin embargo, y esto lo digo sin afán de molestar, hablar ahora (y ni decir del determinar) de las “temáticas de un grupo” o bien de una generación, es por lo más ocioso y poco atinado, pues el tiempo se encargará de determinarlas al quedar inscritas en su propio curso, vamos, como si el vivir mismo no fuese tema principal en el crear de todos los tiempos.
Ahora bien, quizá el meollo del asunto radique en reconsiderar nuestra postura hacia el arte y lo que hacemos. Recordemos el mensaje de Duchamp: lo pongo en una galería y lo alabas, lo pongo en el baño, vas y lo meas. Aquí entran las preguntas: ¿No sucede, aun, de esta forma el circular del “arte”? ¿Es este el camino que queremos para nuestra tentativa de contacto? Lo dejo a su criterio. Tal vez la solución esté en nosotros mismos, pues como bien hemos platicado Yaxkin y un servidor, hay que creernos profetas, videntes, carpinteros o iguanas, que importa, pero creamos, pues si de algo se trata el arte es de creer que con lo que haces puedes cambiar al mundo; y aquí agregaría, aunque ese mundo sea el de la cabeza de otro (así ese otro pueda ser uno mismo).

Creo que es justo el comentario de Daniel pues es muy sano que no olvidemos esa idea de poeta que propone (tópico que ha brillado fuertemente con los poetas malditos y en México con Al fonso Reyes y que nos viene desde Platón): Quizá eso signifique que debemos revisar con más atención a los clásicos (pinches clásicos, siempre hay que volver a ellos) dado el grado de simpatías que hemos tenido en esta discusión con ellos. Sólo agregaría una cosa: no es ocioso ni poco atinado empezar la crítica literaria de una generación desde su gestación. De hecho, todo esto que estamos haciendo es, justamente, una muy incipiente crítica. Además, un gran problema de la crítica literaria actual es su afán de esperarse a que el autor esté muerto para empezar a hacer la crítica de su obra. De ser cierto lo que dice Daniel, no deberían haber reseñas de libros recientes, y menos si son jóvenes. Es sano y propositivo hacer crítica literaria paralela a la creación. A falta de una crítica literaria paralela la la gestación de una obra o una generación, seguido se desarrollan muchas de las cosas que nos disgustan del panorama literario: el ninguneo, las mafias, los prestigios a base de relaciones públicas, y un enorme etcétera. Además, la crítica paralela a la creación es una gran formadora de lectores: muchas veces la crítica es la que se encarga de hacer llegar a los lectores obras de valor. Para eso son, como dije, por ejemplo, las reseñas. En todo lo demás estoy de acuerdo.

Ahora sí: He aquí las entradas de mi blog sobre el asunto (el primero "Crisis de la poesía" es mi opinion, los demás son comentarios sobre los ensayos ajenos):
Crisis de la poesía.
La joven poesía I
La joven poesía II
La joven poesía III

En el blog de Yaxkin:
La imaginación o el corazón perdido de la poesía mexicana

En el blog de Manuel:
Portarretratos (Primera parte)
Portarretratos (Segunda y última)

Además, cabe señalar, que muchos comentarios de mucha gente se lucieron por buenos. Leánlos también.

10 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Héctor R. Herrera dijo...

Estimado Eduardo:

Creo que en lo personal y para sellar de cierto modo este "ingenuo chismorreo" como lo calificas, jejeje, me quedo con tu recapitulación de 8 puntos en respuesta al correo que te enviaron.

No hay más. Sobre todo el punto 8. Poesía Reiterativa. Poesía Insistente. Poesía Ágil. Poesía en todas partes, en movimiento.

Ése es el punto álgido. A trabajar se ha dicho, jóvenes.

Un gran saludo. Gracias a este "chismorreo" me hé decidido definitivamente a seguir tu blog, lo cual supongo, debí haber hecho desde el momento en que descubrí la Red... y a Devrayativa, hace unos meses.

Unknown dijo...

Para empezar, me da mucho gusto que se planteara este debate. Creo que aún tenemos mucha tela de dónde cortar, como tú bien dices nos podríamos pasar toda la vida en esta discusión. Me da gusto porque habla de que empieza a surgir una conciencia de grupo, de generación; y eso ya es un signo de tránsito hacia la madurez: un esbozo de cómo nos vemos como pluralidad y de las intenciones de proyección de cada individualidad.

Concuerdo contigo en la necesidad de acudir a los clásicos. Es necesario regresar a ellos precisamente para poder divergir de los arquetipos que marcaron. Platón es un caso especial, personalmente es de quien más busco alejarme pero mientras más regreso a él más descubro el carácter irremediable de las paradojas bajo las que cuelga la cultura occidental. Por una parte los poetas siempre hemos sido, de una forma u otra, parte de una periferia; sin embargo, las condiciones propicias para la poesía tienden a estar cerca, o al menos en el área de influencia de los nichos de poder. A esas dualidades contradictorias nos enfrentamos.

En cuanto al comentario de Daniel (que ya se había tardo en expresar su opinión) me parece un tanto radical y apresurado. Sería muy enriquecedor que nos dejara saber cuáles puntos le parecen "bastante desafortunados" y, en especial, porqué. Recuerda el consejo de Baudelaire, Daniel: la crítica circular no lleva a ningún lado.

Creo que la autoreflexión es importante, pues de sin ella no surgen los grandes cambios. Las reseñas, por retomar tu ejemplo, Eduardo, cumplen parte de esa función cuando se avocan a valorar integralmente la obra en el contexto inmediato... por desgracia en ocasiones parece que fueran una pasarela de egos, alianzas y rivalidades. Desde mi machiavellico(en su sentido más puro) punto de vista, creo que la crítica debe estar separada de la moral y la vida social de quien pretende ejercerla.


De alguna manera Daniel tiene razón al recordad el concepto de la convención artística que se desprende de la obra de Duchamp (es arte cualquier cosa que te diga que lo es si tú me sigues el juego[ahí me parece importante la noción de juego y sus implicaciones semánticas, pero no es el lugar para ponerme semiótico, xD]), aunque es algo que ahora, tras años de artistas conceptuales que abusaban de la idea, ya se da por sentado con tanta cotidianidad como el concepto del autor. Vamos,el siglo pasado el arte y literatura occidentales se esforzaron tanto en creerse hasta lo más inverosímil que ya nadie se cree nada; se esforzaron tanto en ser innovadores que ahora ya nada/todo lo es. Desde mi punto de vista el tiempo de "creer" pasó hace ya mucho, ahora es necesario "hacer". "Creer" implica convencer hacia una idea colectiva univoca, lo cual ahora es ya imposible en nuestro contexto que se desmorona de vertiginosa pluralidad. Sólo nos queda "hacer" poesía (por ser específicos) y dejar que ésta adquiera una identidad tan múltiple como el número de veces que sea leída, tan elástica como los límites del lenguaje. Después de eso, ahí dónde las lecturas converjan tal vez la identidad del poeta comience a dibujar su silueta.

Saludos a todos.

Unknown dijo...

1. Creo que hacer críticas de nuestras obras es vertir una opinión de lectura. El asumirse como parte de un collage y no como un grupo-círculo da la ventaja de evitar más fácilmente las torpezas y cegueras que critica Daniel como ocio.

2. Me pareció muy acertado e inteligente el comentario de Krishna, quien me parece da en el clavo al abordar lo paraliterario desde nuestro contexto de inicios del s.XXI

Siguiendo su planteamiento sobre el derrumbe de los paradigmas (ficciones) a mi parecer la crisis poética es por una falta de imaginación, por una medianía. La medianía es como una nueva era de glaciación. Sí, todo movimiento es emprendimiento, de allí que sea justo creer en la empresa literaria. Dicha empresa deviene finalmente en la empresa de circulación (el mercado siglo XXI). El problema con la medianía es emprender edificios vacíos, donde no habitará nadie. La arquitectura de la "poesía como finalidad" del "poeta burócrata" de la "buena literatura" nos ha dado elefantes blancos en los cuales nosotros jóvenes, entre otros, no podemos ni querermos habitar. Como dice Eliud es tiempo de sobrevivir a esta era glacial, de dibujar las cuevas de nuestras mentes, pero también de revertir todo el frío del mundo, de hacer calentamiento, tormenta, encender fogatas, quemar combustible, quizá incluso en algún momento ser combustible. Esto me supone un proyecto conjunto, de cual estoy contento tengamos las ilusiones todavía.

Saludos

Unknown dijo...

3. Creo en la risa, la ironía y la burla. Pero también creo que la risa tanto como la burla superficial hacen ceguera, y la ceguera lleva al prejuicio. He ahí a lo que refería con reirse de la cara de un poema tanto como de la cara-superficie de una persona.

Cronos dijo...

Sí pues, hubiera estado chido, pero como le dije a Yaxkin, ese día me tocaba ser buen hijo. Pero sí, luego nos vemos y llevo los libros.

Unknown dijo...

Estoy preparando un texto sobre esto, tratando de recopilar lo que se ha dicho hasta ahora.

Una hamburguesa que me comí mientras perdía el Manchester me dejó "suspendido" de Ecos. Le hablé a Daniel ese día, ojalá todo haya salido chido.

Nos vemos pronto, saludos.

Anónimo dijo...

haber si ponen lo del comentario de la tercera fecha del eco.

Nayeli G dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Reyes Isven dijo...

Épale...importante trabajo (responsabilidad) cuando el poeta hace crítica de poesía, y sobre todo cuando hace una autocrítica, me gusta eso.

Gracias por tu comentario Eduardo, sopungo que nos conoceremos en unas semanas.