13 ene 2012

How To Disappear Completely

-¡Qué mundo más extraño! Cada día es más difícil distinguir lo hipotético de lo real. Tengo, tú que eres escritor, ¿cómo definirías la realidad?
-El mundo real es aquel donde, cuando te pinchas con una aguja, brota sangre roja -contestó Tengo.

(...)

Pero la historia que estaba escribiendo había tomado una dirección, y avanzaba casi de forma automática,  tenía vida propia y, lo quisiera o no, Tengo ya formaba parte de ese mundo. Para él había dejado de ser un mundo ficticio. Se había convertido en un mundo real, en el que, si uno se abría la piel con un cuchillo, brotaba sangre roja, sangre de verdad. 

Haruki Murakami, 1Q84 


"Debo dejar algo claro: no dicho nada extraordinario ni tampoco sorprendente. Lo extraordinario comienza en el instante en que dejo de escribir. Pero entonces ya no soy capaz de hablar de ello".

Paul Auster, La invención de la soledad 


El hecho de escribir sobre mí mismo en primera persona me había obligado a contenerme, a volverme invisible, impidiéndome encontrar lo que andaba buscando. Me hacía falta distanciarme, dar un paso atrás y crear un espacio entre mí mismo y el tema (que no era sino mi propia persona) así que volví al principio y empecé a escribir en tercera persona. Yo se convirtió en Él, y la distancia establecida por aquel pequeño cambio me permitió acabar el libro.
Paul Auster, Invisible 
 

El mundo está en mi cabeza: mi cuerpo está en el mundo.
Paul Auster, a los 19 años, en una libreta.


1 comentario:

Sergio Ceyca dijo...

No me acordaba de esa parte de 1Q84, y eso que está igualita a algo que menciona Sumire en Sputnik, mi amor.