28 abr 2012

Arcade Fire/My Body Is a Cage

El mundo está en mi cabeza.
Mi cuerpo está en el mundo.
Paul Auster

Para Gerardo Arana

La última vez que hablamos por teléfono yo estaba en un panteón
Vi un epitafio que decía: tuvo que buscar bajo tierra para encontrar el cielo
Todos los epitafios deberían decir lo mismo
Todos somos escritores redactando con los años una página de concreto
un lenguaje de ceniza donde las palabras están muertas
porque si ahora te marcara nadie me respondería
acaso Dios me respondería
acaso me diría que dejara un mensaje
pero no tendría nada que decir
Diría:
El mundo es una llave/una clave/un password
El mundo: cada objeto cada célula cada átomo del mundo es una llave para salir del mundo
una llave para entrar a él:
el número telefónico de Dios
pero eso ya lo sabes
porque yo ahora te estaría marcando a un panteón
Qué si marco a tu teléfono sin que nadie responda
porque la última vez que hablamos por teléfono yo estaba en un cementerio
y vi un epitafio que decía que tuvo que buscar bajo tierra para encontrar el cielo
porque el cielo es una parte de nosotros: el cielo es la diferencia
entre un pulso cardiaco y una línea sin movimiento
como una línea telefónica muerta
y entonces cada que alguien marca y escucha un tono escucha el pulso de las cosas
Qué si te marco sin que nadie responda si tal vez escucho a Dios
o ese pulso que no es Dios pero es el pulso de todas las cosas
Qué más da que no contestes si sé que estás del otro lado de la línea
Porque tal vez tú y todos mis muertos me están marcando
desde cada objeto y cada célula y cada átomo del mundo sin que yo responda
porque no sé cómo escuchar esa llamada que acaso no es Dios
pero es el pulso todas las cosas
esa llamada que acaso no es Dios pero tal vez es mi propio pulso
Entonces sé dónde está la llave porqué sé dónde estoy en el mundo
sé que mi cuerpo está en el mundo
sé que el mundo con cada objeto y cada cosa y cada átomo está en mi pulso
porque mi pulso cardiaco es una llamada que aún no respondo
que aún no pienso responder
sé que cada objeto me marca desde un número desconocido y me dice:
tuvo que buscar bajo tierra para encontrar el cielo
sé que si marco a tu teléfono nadie habrá de responder
acaso Dios
acaso cada cosa del mundo me responda
acaso sólo escuche una línea muerta
acaso Dios la voz de Dios o de cada cosa
Voy a marcarte
Voy a dejar un mensaje de voz



1 comentario:

Sergio Ceyca dijo...

Descanse en paz, Gerardo.

PD: Esa es la canción que más me gusta de Arcade.